El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) resolvió este viernes 6 de octubre bajar la amarilla del volcán Láscar a alerta técnica verde.

La decisión se fundamenta en que posterior a la crisis eruptiva menor experimentada por el volcán en enero de 2023, los distintos parámetros obtenidos con la red instrumental han mostrado una disminución en sus valores y tendencias, llegando a posicionarse en torno a sus niveles de umbral habituales.

La Institución agregó que “tanto la actividad sísmica volcánica como las apreciaciones visuales se han ido estabilizando durante las últimas semanas; aspectos relevantes como la incandescencia y las mediciones de dióxido de azufre SO2, permanecen ausente y con bajas concentraciones, respectivamente, para este volcán.

Asimismo, señaló que “los cálculos para evaluar la deformación superficial, datos de la red GNSS e InSAR, han indicado una ausencia de procesos destacados al interior del sistema volcánico”.

Por último, la autoridad manifestó que se estableció una zona de posible afectación por procesos volcánicos en un radio de 500 m desde el centro del cráter activo.